Como venimos recordando, el próximo domingo, 15 de enero, se cumplirán 5 años desde que las y los pensionistas empezamos nuestras movilizaciones a favor de unas pensiones públicas dignas y suficientes para todas y todos.
Mobilizazio horietan emakume pentsiodunok presente egon gara plazetan, mobilizazioetan, eta baita mugimenduaren aldarrikapenetan. Alarguntza-pentsioak eta genero-arrakalaren kontrako borroka, mugimenduaren aldarrikapenak dira.
Sin duda, las mujeres pensionistas tenemos muchas razones para movilizarnos. Las pensiones de las mujeres son más bajas que las de los hombres, es la brecha de género en pensiones que tantas veces hemos denunciado desde el movimiento. Una brecha de género que es fruto de los papeles diferenciados que esta sociedad patriarcal nos asigna a mujeres y hombres.
Hemos hablado muchas veces de la miseria de la gran mayoría de las pensiones de viudedad, pero hoy queremos hablar también de otros sectores de mujeres pensionistas que viven en situación de miseria: las mujeres que tienen una pensión no contributiva.
En Bizkaia hay casi 4.000 personas con una pensión no contributiva. De ellas, el 69% son mujeres y el 31% hombres. 2.638 mujeres que en 2023 cobrarán la miseria de 484, 61 €, no llegan ni a los 500 € mensuales, a pesar de la subida del 15%.
Son mujeres que, aunque hayan trabajado fuera de casa, no llegan a los 15 años de cotización mínima exigida para cobrar una pensión contributiva.
Podemos hablar también de las mujeres baserritarras, con una doble jornada en el caserío, dentro de casa y en la explotación agrícola y ganadera. Muchas veces sin acceso a la titularidad. Tenemos un Estatuto de la Mujer baserritarra en Euskadi, pero en el que no se habla del derecho a la jubilación, competencia estatal.
Y hoy queremos también celebrar el reconocimiento que han conseguido las mujeres rederas, las neskatillas y las empacadoras en relación a su jubilación.
Pasa den abenduan, Espainiako Kongresuak onartu zen Arrantzari buruzko Lege berria eta horren arabera, emakume saregileek, neskatilek eta enbalatzailek jubilatzeko adina aurreratu dezakete 4 urtetan.
Existía una clara discriminación en el sector pesquero entre mujeres y hombres. Los hombres se podían jubilar anticipadamente por ser un trabajo penoso. El trabajo de las mujeres rederas, neskatillas y empacadoras no se consideraba penoso y no podían adelantar la edad jubilación. Finalmente se ha conseguido que estas mujeres puedan reducir en 4 años su edad de jubilación. Se acaba así con esta discriminación y creemos que es motivo de alegría para el conjunto de mujeres pensionistas y del movimiento de pensionistas.
Amaitzeko, hausnarketa txiki bat pentsioen eguneratzeaz eta genero-arrakalaren aurkako borrokaz.
El movimiento de pensionistas de Euskal Herria estamos reivindicando la subida del IPC para todas las pensiones. Creemos que es importante reflexionar sobre lo que esa subida porcentual supone en relación a la brecha de género.
A diciembre de 2021, el 50% de las mujeres pensionistas en el régimen general tenían una pensión por debajo de 1.612 €, mientras que el 50% de los hombres tenía una pensión de jubilación por debajo de 2.057 €. Es decir, una brecha de 445 € a favor de los hombres.
Si aplicamos una actualización proporcional, como nos van a subir este año, un 8,5%, esa diferencia será de 483 €, 43 € más.
Por eso nos parece muy importante exigir una pensión mínima de 1.080 para todas y todos, e insitir en la dignificación de las pensiones más bajas, que son las que tienen, sobre todo, las mujeres pensionistas.
1.080 euroko gutxieneko pentsioa!
Genero arrakalarik ez pentsioetan ezta soldatetan ere!
Emakume pentsiodunok, AURRERA!
