Según los datos de la SS a 31 de diciembre de 2020, la brecha de género en las pensiones medias en la CAV supone una diferencia del 38%. Pero si analizamos la mediana, valor más real, la brecha de género se sitúa en un 48% de diferencia. Las mujeres pensionistas cobramos de 9.000 a 10.000 euros menos al año que los hombres.
La brecha de género en las pensiones es fruto no solo de la maternidad y las tareas de cuidados, sino que se debe también a la mayor precariedad de las mujeres trabajadoras remuneradas, mayor contratación a tiempo parcial de una manera no voluntaria, a menores sueldos, … Es evidente que la brecha de género tiene un reflejo en las pensiones a nivel salarial. Todo esto exige tomar medidas estructurales para superar la brecha de género, tanto en las pensiones como en los salarios.
Las Reformas de Pensiones de 2011 y 2013 han perjudicado a la totalidad de ellas, especialmente a las de mujeres, al aumentar la edad de jubilación de 65 a 67 años; al ampliar los períodos mínimos de cotización de 8 a 25 años, pactada con los sindicatos desde la reforma de 1996; a vacíos de cotización en el cálculo de la pensión; a la ampliación de los períodos de cotización exigidos para alcanzar el 100% de la pensión de 35 a 37 años; a la suspensión del convenio de cotización durante siete años a las cuidadoras de las personas en situación de dependencia.
Medidas para luchar contra la brecha de género en las pensiones:
- Pensión mínima de 1.080 €.
- Salario Mínimo Interprofesional de 1.200 €.
- Derogación de las Reformas de Pensiones de 2011 y 2013.
- Reducir la contratación a tiempo parcial de las mujeres.
- Luchar contra la economía sumergida, donde predominan las mujeres.
El complemento por hij@s que plantea el Gobierno del Estado para reducir, dicen, la brecha de género en pensiones: 27 euros más al mes por cada hija o hijo, en total 378 euros al año, sin subidas posteriores. No es un gran avance. Es mínimo.
378 euros al año por cada hij@, para siempre, con requisitos excluyentes, frente a los 9.000 o más euros anuales que la inmensa mayoría de mujeres pensionistas ingresamos de menos, por la brecha de género, es una miseria. ¡Oígalo, Sr. Escrivá y su gobierno!
¡NO AL PACTO DE TOLEDO!
Emakumeok aurrera!!!
