Noticias e informaciones de interés 28-agosto-2021


Difundimos estas noticias del movimiento de pensionistas por su interés

1.- Manifestación masiva de pensionistas el lunes 23 de agosto en Bilbao

Unas 3.500 personas, en su inmensa mayoría pensionistas, recorrieron el lunes la Gran Vía bilbaina desde la Plaza Moyúa hasta el Arenal. Una manifestación así, en pleno verano, en el lunes de la Aste Nagusia de Bilbao ‒que no se ha podido celebrar este año, al igual que el pasado– sólo puede calificarse de una manifestación masiva y exitosa.

Fue muy activa y colorida. A la cabeza una banda de txistularis. A continuación, la pancarta central de Movimiento de Pensionistas de Bizkaia (Recortes de Pensiones NO. Publikoak eta duinak BAI / Gutxieneko Pentsioa 1.080 Pensión Mínima). Posteriormente pancartas de diversos pueblos de Bizkaia, sostenidas y acompañadas por grupos de pensionistas de cada uno de ellos, a los que se sumaron compañeras y compañeros pensionistas de varios pueblos de Gipuzkoa y de Araba. Y dentro del grueso de la manifestación también tomaron parte con sus banderas un amplio grupo de pensionistas asturianos, así como otro más reducido de Santander y pensionistas a modo individual de Zaragoza y Madrid.

A lo largo del recorrido fueron múltiples en castellano y euskera las consignas y alusiones al rechazo de los Pactos de Toledo y al último acuerdo de la Mesa de Diálogo Social entre el Gobierno, las patronales CEOE-Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT. Subrayándose como alternativa la exigencia de unas pensiones públicas y dignas, garantizadas por un sistema público y solvente de la seguridad social.

Acompañando a estas demandas también tuvieron un eco importante las críticas y denuncias a los recortes y privatizaciones en las residencias y los sistemas sanitarios y sociosanitarios; la subida escandalosa de la luz, de la energía en general y de otros productos básicos para la economía doméstica que afectan negativamente a la mayoría de la sociedad y en especial para las personas pensionistas y mayores. Tampoco se libró de la crítica y de la denuncia el comportamiento de la banca que cierra sucursales, impone servicios vía on-line, reduce drásticamente la atención presencial y establece precios desorbitados a todo tipo de comisiones por cualquier actividad bancaria. Todo ello acompañado de la destrucción de decenas de miles de puestos de trabajo, parte de los cuales serán sustituidos por personal temporal o subcontratado, con salarios mucho más bajos, con el único objetivo de engordar los beneficios ya escandalosos de los gerentes y grandes accionistas de la banca.

Esta movilización constituye un nuevo éxito y ánimo para el movimiento de pensionistas de Bizkaia y por ende para el de todo Hego Euskal Herria. Algunos pueblos se han mantenido firmes en sus concentraciones de los lunes sin tomarse el más mínimo descanso durante todo verano, como Portugalete, Balmaseda, Irun… Pero a partir del 6 de septiembre no serán ya sólo unos pocos, sino que en las cuatro capitales y en 70 pueblos del sur del País Vasco, se reanudarán las concentraciones y otro tipo de movilizaciones con un orgullo, ilusión y ánimo de continuar en la pelea los próximos meses para conseguir unas pensiones públicas y dignas para hoy y para el futuro.

No podemos dejar de señalar nuestro agradecimiento a la banda de txistularis y konparseros de Bilbao que nos acompañaron, así como al bertsolari (Arkaitz Estiballes) que nos deleitó con unos hermosos versos al comienzo del acto final. De igual modo, a los sindicalistas y a la amplia representación del partido político más fuerte de la izquierda vasca que tomaron parte en la misma.

2.- Efectos preocupantes de la quinta ola de la pandemia en las residencias

Meses antes de la aparición de la quinta ola de la pandemia, acentuada su gravedad por la alta transmisión contagiosa de la variable delta, parecía que las residencias en Hego Euskal Herria estaban casi blindadas ante nuevos contagios y fallecimientos. Pero los más de 200 contagios y varios fallecimientos en las últimas semanas entre las y los usuarios de residencias, han levantado ciertas alarmas y preocupación. Y esto sin contar a las decenas y decenas de trabajadores y trabajadoras de residencias que se han contagiado o que están de baja en casa por el coronavirus.  

La dirección de los servicios sociosanitarios no sabe muy bien cómo atajar este problema. Se ha generado un debate público sobre las medidas a adoptar, en el que parecía que el problema principal a resolver era el de los y las profesionales sanitarias que se dedican al trabajo y cuidados en las residencias y no se han vacunado.

Es una cuestión delicada, que afecta a un reducido número de profesionales, pero se ha levantado un debate muy polarizado en el que, en nuestra opinión, es más adecuado tratar de convencer del interés de la vacunación a esos trabajadores y trabajadoras que no el imponérsela, con el chantaje de cambio obligatorio a puestos de trabajo que no tienen que ver con su profesión, o con medidas más duras.

Finalmente se ha optado no por la imposición obligatoria de la vacunación, sino por hacer pruebas PCR, para controlar los riesgos de contagio, una vez a la semana a los/las trabajadoras no vacunadas y una cada dos semanas a quienes están vacunadas.

Por otro lado, se enmienda la plana al Diputado General de Araba, Ramiro González, que, en unas declaraciones públicas manifestó que había que obligar a los y las profesionales y al resto del personal (servicios de limpieza y otros) que no estaba vacunado a que lo hiciera.

Esto provocó que, en un artículo titulado “Residencias en Araba. Tiran la piedra y esconden la mano”, hecho público esta semana, con la firma de varios familiares de residentes, miembros de   la asociación Babestu Araba, plantearan su sospecha de que la intención de esas declaraciones públicas del diputado general de Araba, era que no se hablara de lo que está pasando en las residencias y de la dejación de la Diputación de Araba para con las mismas.

En ese artículo se cita que desde el 22 de junio en la página Web de la Diputación no se informa de la situación con respecto al covid-19 en las residencias. Y la única información de la que disponen es a través de los familiares y/o allegados de usuarios y usuarias, o de algunos medios de comunicación.

Señalaban que, en algunas residencias, como en la de Artziniega, las actividades con los y las residentes son nulas. Que, en otras, las plantillas no se han reforzado, sino que se han reducido, como en el caso de la vivienda comunitaria de Laguardia, pública, pero con gestión privada, donde desde hace tiempo los 14 usuarios/as son atendidos por una sola auxiliar. Resaltaban, asimismo, que es llamativo lo publicado por la prensa de que, en la residencia San Prudencio, pública y dependiente del Ayuntamiento de Gasteiz, se confinó a 40 usuarios por el positivo de dos trabajadoras. Sólo tras las PCRs negativas de los residentes, se confinó a 9 con las personas positivas. Y se preguntaban: “¿Por qué a las personas vacunadas, contacto directo de un positivo, no se les confina, sean personal sanitario o no, y se les dice que pueden ir a trabajar y hacer vida normal y a los usuarios/as de la residencia vacunados/as se les confina en la habitación?”

Concluían su escrito señalando: “Señor Diputado y señor alcalde ¿No les parece que hay muchos problemas sin resolver y preguntas sin respuesta?”

3.- La subida escandalosa de la energía eléctrica, gas y sus derivados traen consigo un alza muy fuerte del costo de la vida

El efecto del arrastre de la subida de la luz, del gas, gasolina y otros productos ha generado un encarecimiento muy grande de todos los productos básicos de necesidad, con sus graves consecuencias para la mayoría de la sociedad, en especial para sus sectores más vulnerables. La tasa de inflación, o aumento del coste de la vida, se ha situado en el estado español en julio en un 2,90 %.

Esto tiene un efecto negativo en el poder adquisitivo de las pensiones este año, pues la regularización del 0,9 hasta la subida del IPC a finales de año, no se aplicará hasta enero del 2022. Otro tanto, o más grave, será la pérdida de muchos trabajadoras y trabajadores, sujetos a convenios con subidas salariales inferiores al previsible crecimiento del IPC y sin cláusulas de revisión.

Mientras tanto, el Gobierno se mantiene en la práctica de brazos cruzados sin tomar medidas para controlar a las grandes eléctricas y otros sectores económicos fundamentales para disminuir los precios de los productos básicos, permitiéndoles escandalosos beneficios.

4.- Tubacex ha superado ya la barrera de 6 meses de huelga indefinida, alcanzando ya la cifra de 200 días de huelga

Los intentos de las trabajadoras y trabajadores para encontrar una salida negociada que impida los 129 despidos, continúan sin respuesta por la dirección, que sigue empeñada en esperar a la sentencia del Tribunal Supremo, que desestime las sentencias de nulidad en Laudio y Amurrio del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).

El Comité de Empresa está dispuesto a renunciar a la creación de 30 puestos de trabajo contemplados en el convenio colectivo en vigor. Asimismo, a explorar la ampliación de las prejubilaciones y bajas voluntarias, que no sean forzosas, mediante chantajes injustificables. La última propuesta que le van a hacer es que esas 129 personas entren en el próximo ERTE a negociar, y mientras el ERTE esté vigente, tratar de negociar y de que se retire el recurso ante el Tribunal Supremo.

El 31 de agosto tendrán un nuevo contacto entre el comité y la dirección de la empresa. No se puede aventurar lo que va a salir de esa reunión. Pero un sector del comité y de las y los trabajadores temen que la empresa se mantenga en sus trece, a la espera de que el Supremo rechace las sentencias del TSJPV y determine simplemente que se consideren los despidos como improcedentes.

De hecho, la empresa ya ha señalado que está dispuesta a pagar las indemnizaciones por despido improcedente, pues así se desprendería de una parte de la plantilla y del costo de los salarios de ésta. Su pretensión es poco después recurrir a trabajadoras/es temporales o subcontratados, a los que aplicar condiciones de trabajo más duras y salarios mucho más bajos, de tal manera que su alta tasa de beneficios se recupere en un corto plazo.

A pesar de las dificultades, la mayoría del comité y de la plantilla se mantiene con ánimo y ganas de continuar con la pelea hasta que no haya despidos. Esta situación hace imprescindible mantener y reforzar la caja de resistencia o solidaridad, sobre todo, para que las y los trabajadores y las familias con más dificultades puedan aguantar o subsistir percibiendo algún ingreso económico que se lo permita.  

La comarca de Aiaraldea está dando un ejemplo extraordinario de solidaridad de todo tipo, incluido el económico. Pero resulta insuficiente para mantener una huelga tan larga, sin perspectivas inmediatas de que pueda finalizarse, a no ser que la empresa acceda, o el tribunal supremo dé por buenas las sentencias del TSJPV. Esto exige ampliar la solidaridad y apoyo económico. Para quienes puedan y deseen aportar algo volvemos a indicar la cuenta corriente donde puede hacerse:  ES31 3008 0214 16 44 1753 5921

5.- El Gobierno aprobó el martes, para luego presentarlo en el Congreso, el proyecto de ley con la primera parte de la reforma de las pensiones

El Consejo de Ministros aprobó el martes del proyecto de ley sobre la primera parte de las reforma de pensiones que acordó con la CEOE-Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT. Su pretensión es que, tras su presentación y aprobación por mayoría en el Congreso, entre en vigor antes de finales de año.

En sucesivas ocasiones, en las páginas de este boletín hemos valorado con detenimiento esa primera parte de la reforma de pensiones, poniendo al descubierto de un modo claro y preciso sus insuficiencias y recortes, derivados de las reformas de pensiones de 2011 y 2013, la primera de ellas sostenida y avalada por CCOO y UGT. Al mismo tiempo, hemos presentado alternativas razonables y posibles de llevar adelante, si hay voluntad política, para posibilitar unas pensiones públicas y dignas garantizadas por un sistema público y solvente de la de la seguridad social. También hemos tratado, como movimiento de pensionistas de Euskal Herria, junto con las plataformas de pensionistas del resto de los Pueblos del Estado que también se están movilizando, de tener una entrevista con el presidente Pedro Sánchez para abordar estas cuestiones que afectan de un modo directo a cerca de 700.000 personas pensionistas de Hego Euskal Herria y a algo más de 9 millones en el conjunto del Estado. Pero ha quedado, al menos hasta el momento, de esa petición en saco roto.

No nos queda otro remedio otro remedio que seguir peleando para poner freno a esos recortes. Por ello, el movimiento de pensionistas de Bizkaia, el lunes 23 de agosto, volvimos a salir a la calle llevando a cabo una manifestación que se puede calificar de multitudinaria; el lunes 6 de septiembre –que se prolongará todos lunes siguientes de nuevo– tanto en las capitales como en unos 70 pueblos de Hego Euskal Herria estaremos de nuevo concentrándonos ante ayuntamientos y en plazas. Concentraciones y manifestaciones que tendrán otras dos fechas referenciales de movilizaciones importantes el 1 de octubre en Hego Euskal Herria y el 13 de noviembre junto con las plataformas de pensionistas del resto de los Pueblos del Estado. Y no pararemos hasta conseguir unas pensiones públicas y dignas, gobierne quien gobierne.

6.- Aumentan los efectos del cambio climático 

Incendios forestales, huracanes, tormentas, inundaciones, sequías…con gran dimensión y efectos catastróficos, aparecen cada vez con más frecuencia a lo largo y ancho del Mundo, derivados del cambio climático. Varios países del centro de Europa y en especial los que circundan el Mediterráneo ha sido testigos en los últimos meses de varias de esas catástrofes, que parecen a veces contradictorias, pero se combinan.

Una y otra vez los expertos del IPPC (siglas en inglés del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio del Clima) y colectivos ecologistas vienen advirtiendo del aumento de la temperatura en la tierra, de los deshielos paulatinos de los glaciares, de los cascotes del Ártico y en la Antártida, de la acidificación y desoxigenación de los mares, subida del nivel del mar, destrucción forestal y retroceso creciente de la fauna y de la flora del planeta, etc.

En este primer mundo, vivimos un sistema desbocado de productivismo y consumismo, que emite cada día más CO2 a la atmósfera a causa la quema de los combustibles fósiles por la producción y el transporte marítimo, aéreo o por tierra. Hoy hay una aceptación más generalizada de la necesidad del cambio –salvo algunos energúmenos como Trump– el sistema energético y reorientar la producción y distribución mundial. Pero buena parte de los estados con mayor poder político y económico reconocen que estamos inmersos en una situación cada peor de emergencia climática, pero no toman medidas serías y eficaces –o muy limitadas, trasladando incluso responsabilidades a los países en desarrollo– para poner freno a este deterioro climático, colocándonos ante un problema de gran gravedad para el presente y el futuro de la humanidad.

El mundo pensionista ocupamos un lugar importante del conjunto de la sociedad. En el año 2019 el movimiento de pensionistas tomamos parte en las protestas que organizaron jóvenes, colectivos ecologistas, estudiantes, etc. Tenemos que estar alertas, colaborar en aquellas iniciativas para la defensa de un clima equilibrado y de la Tierra. Asimismo, exigir a los gobiernos, empezando por los nuestros, que sean responsables y adopten medidas descarbonizadoras sustanciales que protejan al mundo del que los seres humanos somos parte inseparable.

7.- Responder a los recortes en sanidad y otros servicios públicos, a las imposiciones de la banca, frente a la subida de luz…

A las iniciativas que venimos impulsando desde hace meses el movimiento de pensionistas frente a estos problemas, durante el verano hemos asistido a campañas de denuncia, movilizaciones y concentraciones sobre estas cuestiones, sobre todo en algunas comarcas y pueblos medianos y pequeños.

Lea Artibai

Hablamos de pueblos medianos y pequeños, algunos de ellos alejados de centros urbanos con mayor población, porque son estos los que más están sufriendo esos recortes. Hace semanas informamos de las protestas en Lea Artibai y Busturialdea. El lunes le correspondió a Alonsotegi, que llevó a cabo una concentración en la Plaza del Ayuntamiento. Preparar respuestas más amplias es imprescindible.

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