Noticias e informaciones de interés                                           7-mayo-2022

1.- Tras el 1 de Mayo la lucha continúa

Millares de trabajadores/as, pensionistas, jóvenes, mujeres del movimiento feminista, migrantes y otros sectores populares recorrieron las calles de las capitales y de algunas otras localidades de Euskal Herria. El grueso de las movilizaciones se dio por la mañana, aunque a la tarde también se dieron manifestaciones de jóvenes en las cuatro capitales del sur del país.

Al igual que en Euskal Herria, en el Estado español, en Europa y en otros muchos países de todos los continentes se llevaron a cabo manifestaciones y otras iniciativas, mostrando la dimensión internacional de la clases obreras y populares, en defensa de sus reivindicaciones laborales y sociales frente a las clases explotadoras y opresoras y los regímenes políticos que les apoyan.

En Iparralde (País Vasco Norte) las movilizaciones fueron unitarias. En Hego Euskal Herria fueron diferenciadas, expresión de las diferencias sindicales existentes no solo de cara a ese día, sino en el panorama de división sindical que con bastante asiduidad vivimos en nuestro país.

En las pancartas y discursos sindicales se recogían la práctica totalidad de los problemas que nos afectan, con sus matices diferenciadores. Pero hubo una demanda que sobresalió sobre las demás: “que los salarios, las pensiones y los derechos sociales, en especial de los sectores más vulnerables no sean los paganos de una crisis económica y de una altísima inflación y aumento de los precios de los elementos básicos para la vida de las personas, acentuada por la Covid-19 y la guerra de Ucrania”.

Pero el reto antes de este 1 de Mayo y después de este es cómo continuar la lucha por nuestros derechos, frente a un panorama muy difícil y complejo, ante el que el sistema capitalista no solo es incapaz de ofrecer soluciones sino, por el contrario, de agravar las condiciones de vida de la inmensa mayoría de la sociedad y del conjunto del planeta. En Hego Euskal Herria y en el conjunto del Estado español, tras la aprobación de la primera parte de la reforma de pensiones, de la reforma laboral, y de una privatización creciente de todo tipo de servicios públicos, nos enfrentamos ahora a un posible pacto de rentas, recortes de salarios y pensiones, las cuales se pueden deteriorar aun más, sobre todo para las próximas generaciones, con la segunda parte de la reforma de pensiones.

Esto exige respuestas contundentes, abiertas a todos los organismos y sectores sociales dispuestos a pelear. El movimiento de pensionistas de Euskal Herria está dispuesto a colaborar con todas aquellas iniciativas abiertas, plurales y unitarias dispuestas a luchar. Pero al mismo tiempo, vamos a continuar impulsando autónomamente cuantas iniciativas podamos, entre ellas las que venimos publicando en este boletín.

2.- Plan de estabilidad 2022-2025 presentado por el Gobierno español a la Comisión Europea

La semana pasada el Gobierno español envió a la Comisión Europea una actualización del Programa de Estabilidad 2022-2025. En el documento se recuerdan los elementos de la segunda fase de la reforma de pensiones, que se están negociando entre el gobierno, lar organizaciones patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT. A continuación, recordamos dos de los elementos fundamentales recogidos en el documento.

Ampliación del periodo de cálculo de las pensiones de 25 a 35 años

La reforma de las pensiones del 2011 trajo consigo la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones de 15 a 25 años. Según diversos estudios contrastados esa ampliación supuso una pérdida de las pensiones de entre el 7 y 1l %. La nueva ampliación hará aumentar la pérdida con respecto a los 25 años, e incluso mucho más con respeto a cuando se calculaba con 15 años, como se hacía hasta el 2011.

La razón de esa pérdida es muy sencilla. Llevar el cálculo a 35 años, significa que los primeros años de cálculo van a estar muy próximos ‒o en algunos casos coincidentes‒ al inicio de la actividad laboral, con categorías profesionales y salariales normalmente más bajas que las que desarrollaron a lo largo de la vida laboral. Asimismo, muchos trabajadores/as han ido acumulando, por ejemplo, pluses de antigüedad a lo largo de su vida laboral. Si en los primeros años de la actividad laboral tenías salarios más bajos y menos pluses de antigüedad, las cotizaciones eran más bajas. Conclusión: el resultado final del cálculo de la pensión, ampliado a 35 años, conlleva una pérdida muy alta de la pensión.

No conocemos aún si la propuesta del gobierno irá acompañada de que se podrán elegir los mejores 35 años de cotización, tratando así de vender su propuesta como un avance o contrapartida positiva, alegando que habrá trabajadores/as que han estado en el paro o en trabajos temporales o parciales durante algún tiempo. En todo caso, no se trata de nada más que de una coartada cínica, pues pocos trabajadores/as tendrán muchos años de cotización después de los 35. Escrivá y el gobierno lo saben y han calculado muy bien, que con esta ampliación el “ahorro” o no gasto en el conjunto de las pensiones va a ser muy alto, a cuenta de reducir la cuantía de las mismas.

Ampliación de la base máxima de cotización.

En el año 2022, la base máxima de cotización es de 49.672,80 euros al año. Ello supone que se quedan sin cotizar por encima de esa cantidad aproximadamente 1.100.000 personas que en el Estado español sobrepasan esos ingresos salariales. El aumento de la base máxima hasta cifras semejantes de otros Estados europeos, por ejemplo, hasta 100.000 euros año, daría lugar a un aumento de la recaudación de la Seguridad Social de 25.000 millones de euros año.

En el documento del gobierno se dice que la base máxima tendría un aumento gradual y que vendría acompañada de un reajuste de las pensiones máximas, sin dar más detalles, es decir sin concretar ni la cuantía de la nueva base máxima ni el plazo de aplicación. Esta medida, necesaria para financiar la mejora de las pensiones, para que sea eficaz debe ser aplicada sin demora. En nuestra opinión debería cotizarse por el total de los ingresos salariales, sin que debiera subirse la pensión máxima en el mismo porcentaje, pues defendemos un sistema público de solidaridad, de reparto e intergeneracional, que garantice entre otras medidas una pensión mínima de 1.080 euros.

3.- La brecha económica y social y la pobreza extrema crecen en la CAV

En una encuesta reciente de la Fundación FOESSA se pone de manifiesto que la brecha económico y social y la pobreza extrema se están ampliando en la CAV (Comunidad Autónoma Vasca). De igual modo, la inseguridad sobre el presente y el futuro para un sector importante de la población. Y todo esto sucede mientras unos pocos multiplican sus beneficios.

Según la Fundación FOESSA, la cantidad de personas que en la CAV necesitan cubrir sus necesidades básicas ha aumentado un 50%.  La gente que necesita ayuda para poder alimentarse y vestir ha crecido un 12%.  Y cerca de una de cada cuatro personas sufren privaciones para cubrir sus gastos básicos económicos. Desde el año 2018 al 2021 se ha pasado del 18,6% a 24,4% el porcentaje de población que padece esa situación. El propio gobierno vasco reconoce que una de cada 5 personas es pobre en la CAV y que son 22.500 personas más las que viven en riesgo de sufrir la pobreza extrema.

El jueves, en el Parlamento de Gasteiz, el PNV, PSE-EE, PP-Ciudadanos y VOX rechazaron la toma en consideración de la ILP por una Renta Básica Incondicional, avalada por 22.075 firmas de apoyo y unos 80 colectivos sociales. Los votos de EH Bildu y de Elkarrekin-Podemos no fueron suficientes para que saliera adelante.

Previsiblemente, en las próximas semanas el Gobierno de Urkullu pase a los grupos políticos del Parlamento de Gasteiz, el Proyecto de Ley sobre la “nueva” RGI (Renta de Garantía de Ingresos), para su debate y resolución en éste. El Gobierno Vasco y en especial todos los grupos del Parlamento, deben llevar a cabo un debate profundo sobre la situación de grave desigualdad y pobreza a que estamos asistiendo y que puede cronificarse, más aun ante una crisis económica y social, acentuada por la pandemia y las guerras ‒la de Ucrania no es la única‒, provocada por los intereses de las oligarquías económicas y de las grandes potencias políticas y militares que las apoyan y protegen. Crisis global que afecta a todo el mundo y de la que no escapa Euskal Herria.

Hacen falta medidas inmediatas que resuelvan o palíen de un modo importante estos problemas. Y no se pueden eludir ni dejar de lado reflexiones y propuestas, como la que se recogen ‒entre otras‒ en esa ILP, con independencia de que se esté de acuerdo o no con todas o parte de ellas, o las que tienen que ver con el complemento a las pensiones mínimas hasta los 1.080 euros, como la que planteamos el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria.

4.- Movilización pensionista en Gasteiz el próximo jueves, 12 de mayo

Esta movilización del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, en la que participarán pensionistas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, fue prevista hace ya varias semanas. Viene precedida de una ronda de entrevistas con todos los grupos políticos del Parlamento de Gasteiz, salvo con PP-Ciudadanos que por sus problemas de agenda de trabajo aún no se ha podido llevar a cabo. Eso sí, a VOX ni siquiera se le ha invitado a reunirse.

La semana pasada se ha reiniciado una segunda ronda de entrevistas con los grupos políticos, pero de momento solo se han podido llevar a cabo con el PNV y EH Bildu. El objetivo de todas entrevistas ha sido proponer a todos los partidos políticos que hagan suya la propuesta de promover una Ponencia en el Parlamento de Gasteiz para que estudie y apoye la consecución de un complemento a las pensiones mínimas hasta 1.080 euros.

Esta movilización coincide con los nuevos datos de pobreza de la Fundación FOESSA, la propuesta desestimada de tomar en consideración de la ILP por la Renta Básica Incondicional y la posibilidad de que se inicie de inmediato la presentación y debate del Proyecto de Ley sobre una “nueva” RGI. Por ello cobra aun más importancia esta movilización de apoyo social que, si bien pone en primer lugar la exigencia inmediata de un complemento a la pensión mínima hasta 1.080 euros ‒que afecta a decenas de miles de pensionistas con míseras pensiones, especialmente mujeres‒ no dejará de denunciar y manifestar su solidaridad con otras muchas personas que en la CAV padecen una situación de miseria y pobreza.

Más allá de animar al máximo número de pensionistas de Gasteiz para que participen en la movilización, se están organizando en Bilbao, Donostia y en buena parte de comarcas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, autobuses para todos y todas las pensionistas que se animen a acudir a Gasteiz.

Los datos con que contamos hasta el momento nos hacen ser optimistas y que la movilización va ser dinámica, vistosa e importante. En las concentraciones del próximo lunes se llevará cabo el último empuje para animar a quién pueda y quiera se apunte a los autobuses.

5.- Aumentan la presentaciones y pronunciaciones en los Ayuntamientos de las mociones del MPEH sobre la banca

En los últimos diez días se han sobrepasado ya los 160 Ayuntamientos de Hego Euskal Herria donde se han presentado las mociones del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria sobre la banca. Asimismo, son algo más de un centenar donde se han dado pronunciamientos, la mayoría con la aprobación de la moción.

La campaña de denuncias y movilizaciones iniciada hace más de un año en el sur de nuestro país, la presentación generalizada de mociones en los ayuntamientos, así como alguna otra iniciativa impulsada en el resto del Estado, ha hecho que los bancos se hayan visto obligados a revisar algunas de sus medidas regresivas.

En el ámbito estatal la Banca firmó el 22 de febrero un protocolo con el Banco de España y el Ministerio de Economía que contemplaba la recuperación de algunos derechos que se habían restringido o eliminado. Otro tanto se ha dado en el ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca, donde Kutxabank, Caja Laboral, Caixa Bank y BBVA se han comprometido con EUDEL (Asociación de Municipios de la CAV) a respetar las medidas acordadas a escala estatal, añadiendo algunas otras.

Pero siguen manteniendo buena parte de las deficiencias y problemas que hemos venido denunciando, incluso incumpliendo además parte de lo que han prometido. Por ese motivo el MPEH ha elaborado una hoja de reclamación para que se denuncien los incumplimientos que se están dando, y se haga llegar a los compañeros/as promotores de las concentraciones de los lunes.

6.- Lo que nos faltaba

Según publicaba hace dos semanas 65YMAS.COM en una intervención en la presentación por la Fundación Mapfre del primer “Ranking de Territorios por la Economía Senior 2021”, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, manifestaba: “Es insostenible que pensionistas tengan más ingresos que sus hijos trabajadores”.

Destacaba que las personas mayores necesitan cuidados y atención por parte de las generaciones jóvenes, lo que es loable y exige también esfuerzos económicos, pero es una declaración totalmente incongruente con la opinión de que le parecía “incomprensible” la brecha económica actual entre generaciones, cuando los padres perciben por sus pensiones mayores ingresos que sus hijos e hijas”

Y subrayaba que “El gobierno ha acertado para superar esa brecha con medidas tales como el Ingreso Mínimo Vital, o con el incremento del Salario Mínimo Interprofesional que este año ha alcanzado 1.000 euros mensuales”.

Lo que realmente resulta incomprensible en que, en lugar de superar esa brecha económica, mejorando los salarios y estableciendo un SMI ‒al menos en 1.200 euros‒ para que estos sean superiores a los ingresos medios y bajos de las pensiones, Isabel Rodríguez parece dar a entender que hay que congelar o recortar las pensiones, no actualizándolas con el IPC real o estableciendo medidas de prolongación de 25 a 35 años para el cálculo de la pensión a las próximas generaciones.

Desde que se inició la escalada sin límites de la inflación hace ya algún tiempo, día a día estamos asistiendo a una campaña permanente, cínica y demagógica, por parte de la banca, el empresariado y los medios de comunicación a su servicio, magnificando que no es justo ni admisible que las personas pensionistas cobren más que muchos jóvenes trabajando. En realidad, quieren reducir las pensiones y alimentar una brecha generacional entre pensionistas y las generaciones jóvenes, tratando de desvirtuar y deslegitimar la lucha del movimiento de pensionista por sus reivindicaciones y de liquidar en la conciencia de la gente joven la referencialidad de la lucha de las generaciones anteriores y de que solo con su lucha pueden defender y conquistar sus reivindicaciones y derechos.