PENTSIODUNOK ZAINTZA SISTEMA- PUBLIKO, UNIBERTSALA ETA KALITATEZKOA ALDARRIKATZEN DUGU. 

El sábado pasado 29 de enero, la Asociación de Familias de residentes de Bizkaia (BABESTU) convocó una concentración ante la Diputación para denunciar, una vez más, la situación que viven los mayores.

El pasado lunes había 528 residentes positivos en Covid en 67 residencias de las 154 existentes en Bizkaia. Y, ¿qué pasa cuando hay personas positivas en una residencia? Les aíslan en su habitación y a las de sus pisos (a pesar de tener la cobertura de vacunación completa), se quedan sin visitas, ni pueden salir a la calle, …. Aunque en alguna de ellas, desde el 17 de enero, pueden dar paseos terapéuticos acompañadas por algún familiar, si éste asume la responsabilidad. Las empresas privadas que gestionan esos centros NO asumen ninguna responsabilidad. Una vez más somos, en este caso, las personas familiares de residentes, quienes deben asumir responsabilidades. 

Tras 22 meses de pandemia, no se ha reforzado la atención sanitaria en las residencias, no se exige que controlen la calidad del aire en sus dependencias, ni buscar espacios específicos para diferenciar las personas positivas del resto, ni han obligado a aumentar la plantillas para atender a las personas residentes con dignidad, etc.  En los Protocolos de G.V. todo se deja en manos de los centros y no existe ninguna Orden Foral que les obligue a cumplirlos, es más les exime de cualquier obligación si no tienen personal o un edificio adecuado.

Las empresas que gestionan las Residencias, se basan en los beneficios que alcanzan, no en preocuparse de la salud, física y la mental de las personas residentes, ni en las condiciones de sus trabajadoras. Son un negocio.

En su día ya comentamos que la Diputación de Bizkaia abona por plaza concertada, 2.861 € al mes. De ese dinero, ¿cuánto se dedica a gastos de plantilla?.  

 La Diputación no fija un mínimo y cada empresa decide lo que hacer. Algunas invierten en torno al 44% (un fondo de inversión) y otras el 81% (una Fundación).  

El próximo 8 de febrero, las trabajadoras de residencias van a ir a la huelga, esta vez no sólo convocadas por ELA y LAB, como el pasado 14 de diciembre, Esta vez se suman CCOO y UGT, aunque en convocatorias separadas, pero con dos objetivos comunes: renovación del Convenio (con mejoras salariales y laborales para equipararse a las trabajadoras del IFAS) e incremento de las ratios de atención. 

La patronal no quiere modificar el Convenio. Aquí vemos, una vez más, cómo se desprecia a los sectores feminizados como las residencias. Acabamos de conocer que en el convenio de la Construcción de Bizkaia la subida salarial va a ser la del IPC, un 6,5%. Lo mismo ocurre en el metal de Gipuzkoa. Dos sectores muy masculinizados. 

Desde aquí nuestra solidaridad con las trabajadoras de las residencias y familiares de personas residentes. La unidad en la lucha es nuestra fuerza.

LANGILEENTZAKO SOLDATA ETA BALDINTZA DUINAK

 EMAKUMEOK AURRERA

Marta Bilbao. 2022-01-31

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