RECORTES EN SANIDAD MAS ALLA DE LA PANDEMIA.
Arantza Corralesen idatzia (Gaurgeroako kidea)
Durante este último año estamos asistiendo a una gran merma de los servicios públicos de salud. Nos dicen que es pasajero, que todo se debe a la pandemia, que hay que reorganizar servicios y recursos. Sin embargo. Estos reajustes, como ellos les llaman vienen de mucho más atrás.
Nos remontamos a la llamada crisis del 2008, y empezamos a recordar.
Antes de esa fecha cuando íbamos al médico o la médica, nos recetaban en unas recetas rojas, de pensionistas, y teníamos acceso a los medicamentos gratis…ESO ERA LO NORMAL; pero desde hace unos años eso tan familiar, tan normal, ha desaparecido.
Empezamos a pagar un porcentaje de las medicinas, fueran los que fueran nuestros ingresos económicos, y solo gracias a una gran recogida de firmas se consiguió que a las rentas más bajas se les reintegrara lo gastado; eso sí, después de hacer cada año trámites burocráticos. ESTO NO ES LO NORMAL.
Por otra parte gran cientos de medicinas imprescindibles para el mantenimiento de nuestra salud tuvimos que empezar a pagarlas íntegramente, y con subida de precios. ESTO NO ES LO NORMAL.
Hace unos año, pocos, teníamos un buen control médico por parte de los profesionales de los ambulatorios, de los “médicos y medicas de cabecera” íbamos con esa confianza a las consultas, donde se regateaban las analíticas, las pruebas…lo que hiciera falta.. ESO ERA LO NORMAL.
Ahora no, ahora el que nos atiendan de una manera presencial empezamos a verlo casi como un privilegio, como una excepción, y lo agradecemos. Tomamos casi como un triunfo el que ausculten nuestro cuerpo cuando no nos sentimos bien, ESTO NO ES LO NORMAL.
Que decir de las urgencias médicas. Hasta hace unos años teníamos en la mayoría de los pueblos la posibilidad de acudir al servicio de urgencias en cualquier momento del día o de la noche. Si no era en nuestro pueblo, en alguno muy muy cercano. ESO ERA LO NORMAL.
Pero desde hace un tiempo se han ido cerrando estos servicios en muchos lugares, mucho antes de la pandemia, y en muchos otros aprovechando la coyuntura del virus.
Hoy tenemos que desplazarnos a centros de salud que están a más de 15 km, sin que nadie nos facilite transportes ni medios para poder acudir. ESTO NO ES LO NORMAL.
Nos dicen que es por reajustes, otras veces que para evitar contagios; sin embargo esto nos lleva a tener que acudir a urgencias de hospitales o de lugares donde se congregan muchas más personas, con lo cual las probabilidades de contagios son mucho mayores, ESTO NO ES LO NORMAL.
Que vamos a decir de servicios como fisioterapia, mamografías, controles de salud, ambulancias,….. había una rutina de las mismas, con una duración y una periodicidad adecuada. ESO ERA LO NORMAL.
Ahora asistimos a que los plazos entre controles son cada vez más dilatados en el tiempo, a que cada vez son menos las pruebas que se realizan, a que lo que antes era diario ahora se ha convertido en casi semanal…como por ejemplo los servicios de fisioterapia….ESTO NO ES LO NORMAL.
Y que decir de las operaciones de cualquier tipo. Está bien que los métodos avanzan, que no son necesarias hospitalizaciones largas; pero hace unos años, pocos podíamos permanecer en el hospital hasta que al menos estuviéramos un poco estabilizados. ESO ERA LO NORMAL.
Ahora, hay ahora, tenemos que volver a casa muchas veces con la anestesia todavía. No importa si sentimos dolor, si nos sentimos mareadas, en casa mejor, nos dicen. ESTO NO ES LO NORMAL.
Podríamos seguir la lista sin parar, podríamos seguir enumerando lo que día a día está ocurriendo en nuestra sanidad, en la pública, en la que debía de ser de calidad y solidaría para todas las personas. No lo llaman recortes, eso es decir mucho, dicen, lo llaman reajustes, protocolos, prevención, reorganización de recursos… palabras huecas que solo quieren decir DESMATELAMIENTO DE LA SANIDAD PUBLICA.
Mientras tanto vamos viendo como se está deteriorando nuestra salud personal y social.
Como estamos perdiendo la confianza en la salud pública, como muchas personas empiezan a pensar en la sanidad privada, EN LOS MEDICOS DE PAGO, aunque nuestros ingresos no nos lleguen ni para encender la calefacción.
Pero hay soluciones, debemos de dejar de pensar que lo que hay ahora es lo normal.
LO NORMAL ERA LA SANIDAD PUBLICA QUE TENIAMOS HACE UNOS AÑOS, y que nos la están arrebatando.
LA SANIDAD PUBLICA NO SE VENDE, LA SANIDAD SE DEFIENDE-
Arantza Corrales
