No es de recibo que las mujeres, a lo largo de su vida, sufran discriminación laboral y salarial y cuando llegan al retiro se les diga que su pequeña pensión es “porque no han cotizado lo suficiente”. Tampoco es de recibo que se ignore el trabajo de cuidados ejercido por las mujeres durante toda su vida.
Es una ignominia que se ignore que “LOS CUIDADOS” han sido y siguen siendo el trabajo más primordial e imprescindible para el funcionamiento de todos los campos de actividad social: economía, crianza, educación, salud, etc.; que ellas lo hayan realizado gratuitamente y cuando llegan al retiro se les diga que, si querían una pensión digna, “tenían que haber contribuido más…”. La brecha de género en pensiones sigue estando en un 37%.
Tampoco se puede aceptar que en todas las reconversiones, regulaciones, reducciones de plantilla, EREs, etc. los trabajadores y trabajadoras mayores de 50 años sean los y las primeras de la lista para echarlos a la calle y tras arruinarles la pensión se les diga que “tenéis la pensión que tenéis porque no habéis cotizado más años”.
Es lamentable que a muchas personas trabajadoras precarias se les obligue a hacerse falsos autónomos, que tengan que pagar de su mísero sueldo las cotizaciones y cuando se retiran les vengan con la cantinela de, “haber cotizado por una base más alta”.
Tampoco es de recibo que tras 45 años de democracia, con sus 45 Presupuestos Generales del Estado, de la CAV y de Nafarroa y según alardean PP, PNV y PSOE, cada uno de dichos presupuestos fueron y son los “más sociales de la historia”, y sigamos con estos niveles de pobreza: 280.000 pensiones de la CAV+Nafarroa (el 40 %), y 5,6 millones de todo el Estado (el 56%), no llegan a 1000 euros, y de todas esas pensiones, 205.000 de CAV+Nafarroa y 3,66 millones del Estado son de mujeres). Por cierto, dos de los tres partidos citados, el PP y el PNV, es decir la derecha española y vasca, son los que aprobaron la mísera subida de pensiones del 0,25% el año 2017 (de los años 2014, 2015 y 2016 se hicieron cargo los del PP en solitario).
Las razones para exigir la reivindicación de 1080 son muy poderosas y urgentes. No podemos ceder en esto. La pensión de 1080 es la cantidad mínima para garantizar una VIDA DIGNA PARA TODAS LAS PERSONAS. Por ello el MPEH va a poner en marcha una nueva iniciativa. Estamos preparando una movilización intensa para la semana del 13 al 18 de marzo. Llevaremos a cabo un AYUNO CON ENCIERRO en Bilbao. Cada día de la semana 30 pensionistas irán turnándose y sustituyendo a las 30 anteriores. Se realizarán movilizaciones diarias y hemos acordado ya charlas-debate con asistencia de plataformas pensionistas de otros Pueblos y Comunidades del Estado Español y también del francés. La semana terminará con una gran manifestación el sábado 18 de marzo a las 12:00 en Bilbao.
El objetivo es conseguir de una vez por todas la pensión mínima de 1.080 euros y que, en su caso, los gobiernos de la CAPV y Navarra complementen hasta dicha cantidad las pensiones mínimas de las personas pensionistas en la CAPV y Navarra. Mientras tanto seguiremos en las plazas de pueblos y ciudades de Euskal Herria manifestando una y otra vez que “gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden”.
20 febrero de 2023
