Noticias 11-diciembre-2021

1.- Preparando el 15 de enero, IV Aniversario del Nacimiento del Movimiento de Pensionistas

A pesar de haber sido fiesta oficial el pasado lunes, en Iruña y en 14 pueblos de Hego Euskal Herria se mantuvieron las concentraciones del movimiento de pensionistas. Pasado mañana, como todos los lunes, volveremos a concentrarnos en las cuatro capitales y en unos 65 pueblos. Y a lo largo del mes de diciembre en muchos sitios continuaremos con las concentraciones y otras iniciativas.

Pero, en esta próxima fase, el día de protesta más importante será el próximo 15 de enero, fecha en que iniciamos nuestras movilizaciones hace cuatro años. Producto de esa pelea y resistencia conseguimos algunas mejoras: anular en la práctica el 0,25% y que nos subieran un poquito más del IPC los años 2018 y 2019 y el IPC en el 2020; que las pensiones mínimas subieran un porcentaje algo mayor; o que el coeficiente para el cálculo de la pensión de viudedad pasara finalmente al 60%.

Pero con la aprobación por el Congreso de la primera parte de la reforma de las pensiones, vamos a conocer, si no lo paramos, un nuevo, retroceso, con la pérdida este año de un 3,1% para las pensiones contributivas.

No podemos ni debemos permitirlo. Por ese motivo, en las próximas semanas y sobre todo el 15 de enero, junto a la denuncia y crítica del conjunto del proyecto de la Ley de la primera parte de las pensiones, el movimiento de pensionistas de Euskal Herria va a poner el acento en que respeten y apliquen el IPC de este año que es del 5,6%, tanto para el cobro del retroactivo de la paguilla, como para actualizar nuestras pensiones al 31 de diciembre. Asimismo, exigiremos los 1.080 euros, cantidad para poder vivir con un mínimo de dignidad.

El 15 de enero, que es sábado, queremos llenar de nuevo las calles de las cuatro capitales de Hego Euskal Herria. E invitaremos a todos los sindicatos y colectivos sociales con los que vemos compartiendo diversas iniciativas, a que se sumen a esta movilización, pues están en juego nuestras pensiones, incluso con mayor gravedad las de las próximas generaciones y una reforma laboral que no va a garantizar unos empleos y sueldos de calidad, con lo que el futuro de las pensiones de los y las trabajadoras en activo, en especial las de la juventud, se va a agravar, percibiendo cuando lleguen a la jubilación unas pensiones de miseria.

Una y otra vez, pretenden empujar a la gente a apuntarse a fondos de pensiones privados individuales, de empresa o sectoriales, para garantizarse un pequeño complemento a sus bajas pensiones públicas y que las aseguradoras, bancos, aseguradoras y demás jueguen con esos fondos, para lograr pingües e injustificados beneficios.

2.- Pérdida de las pensiones con el nuevo índice de revalorización (II)

Aún no se ha hecho público -ni siquiera por los sindicatos firmantes- ni oficializado, qué cuantía va a tener ni cómo se va a aplicar el nuevo índice de revaloración – al que definen como IPC- en los años 2021 y 2022. El movimiento de pensionistas de Euskal Herria continuamos defendiendo con total justeza y legitimidad que la paguilla del retroactivo y la actualización de las pensiones en el año 2021 se haga con el IPC de este año, que en noviembre se ha situado en el 5,6 %.

Con esa referencia, los casos que a continuación se exponen muestran con claridad la pérdida que tendremos en la paguilla y en la actualización de las pensiones si nos imponen el 2,5 %.

Para una persona que al 1 de enero de este año tenía una pensión de 1.000 euros le corresponde una paguilla de 658 euros, frente a los 224 que le quieren imponer. Y esa persona debería arrancar al 1 de enero de 2022 con una pensión de 1.056 euros al mes, frente a los 1.025 euros si se le aplica el 2,5%. Esto supone una pérdida de 31 euros mensuales (431 anuales)

Pensiones mínimas contributivas

Para una persona pensionista mayor de 65 años, sin cónyuge a cargo, con un 5,6% le corresponde una pensión al 1 de enero de 721,76 euros. Y una paguilla por el retroactivo de 449,73 euros.

Y a una persona mayor de 65 años, con cónyuge a cargo, al 1 de enero le corresponde una pensión de 890,52 euros. Y la paguilla de 554,89 euros.

Como se puede observar en ambos casos quedan muy alejados de la pensión mínima de 1.080 euros que demandamos.

3.- Se veía venir el agravamiento de los problemas de Osakidetza

La semana pasada informamos de la limitación de horarios de atención de numerosos centros de atención primaria en Bizkaia del 6 a 10 de diciembre y del 24 de diciembre al 7 de enero. Por los mismos motivos de falta de plantilla para las limitaciones o recortes de horarios que conocimos en toda la CAV durante dos meses del verano.

Ahora, el problema se vuelve a agudizar por el aumento de hospitalizaciones e ingresos en las UCIs (Unidades de Cuidados Intensivos) a causa del alto número de personas contagiadas con motivo de la escalada de la sexta ‒ya no se sabe ni cuántas son‒ ola de la pandemia.

Como hay que priorizar la atención a las personas contagiadas por la epidemia y no se cuenta con personal suficiente, las personas con enfermedades crónicas o que no sean muy graves, van a ver retrasada la prevención y seguimiento de sus patologías. Los paganos de esta situación ‒una vez más‒ los servicios y plantillas de los centros de atención primaria y las personas pacientes que necesitan de sus servicios y atención.

Los y las profesionales de los centros de salud vienen denunciando sistemáticamente el problema estructural de Osakidetza por la escasez de plantillas, sobre todo en la atención primaria. ¿Cuántos de los 4.000 profesionales que pasaron al paro o listas de espera de Osakidetza, después de la última oleada de la pandemia, han sido recuperados? Realizaron grandes esfuerzos y adquirieron mucha experiencia en los periodos más duros de las anteriores olas de la pandemia. Se pidió y exigió al gobierno de Urkullu, a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui y a la dirección de Osakidetza que incorporara a esos trabajadores y trabajadoras para cubrir debidamente las necesidades existentes y estar preparados para nuevas olas de pandemia.

Pero previeron y calcularon irresponsablemente que la pandemia estaba vencida y que no asistiríamos a nuevas oleadas como la que estamos conociendo. Solo les importa gastar cada día menos dinero en Osakidetza y todo tipo de servicios públicos, de tal manera que sectores crecientes de la sociedad ‒claro está, aquellos que puedan‒ acudan a servicios privados.

4.- Convocatoria de huelga el 14-D de trabajadoras de residencias de mayores en Bizkaia

Después de largo tiempo la pelea por un convenio provincial de las trabajadoras de las residencias de mayores de Gipuzkoa sigue latente, con concentraciones de delegadas sindicales y trabajadoras del sector y otras iniciativas, pero sin visos inmediatos de solución. Ahora son las trabajadoras de las residencias de Bizkaia, convocadas por ELA, y también por LAB, quienes llevarán a cabo una huelga el 14 de diciembre, con el objetivo de exigir mejoras en el servicio y los salarios.

A las trabajadoras de residencias todo el mundo aplaude por el trabajo que realizan, que ha sido considerado esencial, sobre todo a lo largo de todas las olas de la pandemia que venimos sufriendo, desde marzo del año pasado. Pero al gobierno de Gasteiz y las diputaciones forales, instituciones todas ellas gobernadas por el PNV y el PSE, les importa poco o nada las condiciones laborales de las trabajadoras. Incluso se felicitan de la imposición de servicios mínimos del 100%, que impiden de hecho que la huelga tenga efecto y las trabajadoras se vean obligadas a plantear sus denuncias y demandas en la calle, con efectos más limitados.

5.- Las Haciendas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa ajustan a la baja las tablas del IRPF

Se ha hecho público estos días que las Haciendas de la Comunidad Autónoma Vasca han acordado ajustar a la baja ‒deflactar en términos más técnicos‒ con el 1,5 las tablas del IRPF, cuando la inflación se ha situado en noviembre en el 5,6%.

Quienes puedan pensar ingenuamente que ajustar a la baja va suponer pagar menos impuestos con el IRPF, están totalmente equivocados. Al contrario, es para pagar más impuestos. Y eso les va a suceder a todos aquellas personas que hayan tenido este año unos ingresos por encima del 1,5 a los del año pasado.

Quienes pasen de esa cantidad, aunque no lleguen al 5,6% y pierdan por tanto poder adquisitivo a cuenta del aumento de los precios, van a pagar más impuestos ‒reduciendo aún más sus ingresos netos‒ que si ese ajuste a la baja ‒o deflación‒ hubiera sido del 5,6%.  

El grueso de las personas pensionistas, aunque nos actualicen las pensiones ‒incluyendo la paguilla‒solo con el 2,5%, vamos a tener que pagar algo más en el IRPF. Y el problema no acaba ahí, sino que a lo largo de todo el año también hemos estado pagando más cantidad por el IVA al ir aumentando los precios.

El conjunto de las y los asalariados, las personas pensionistas y las clases populares somos quienes aportamos el grueso de la recaudación a las cajas públicas, por medio de los impuestos del IRPF y el IVA. En lugar de exigir más a los enormes beneficios de grandes poderes económicos, ingresos, rentas y patrimonios altos somos las clases populares quienes cargamos cada día más con los impuestos, sin recibir a cambio mejoras.

6.- La Unión Europea dice querer avanzar por la vía de los salarios mínimos dignos

En octubre el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que demandaba a la Comisión Europea proponer “un instrumento legal para los salarios mínimos justos en la Unión Europea”. El lunes, representantes de los 27 estados miembros de la UE, en una reunión Ministerial del Consejo de Empleo y Asuntos Sociales, acordaron una base para promocionar salarios mínimos “adecuados” e impulsar la negociación colectiva. Y ahora se pasará a negociar con la Eurocámara.

Pero el asunto va para largo y sigue quedando en manos de cada estado miembro la decisión sobre su salario mínimo. Decidir a corto plazo un único salario mínimo europeo y digno es, sin duda, difícil, habida cuenta del desarrollo económico distinto en cada estado, así como el costo de la vida diferente en cada uno de ellos. Pero el objetivo fundamental de la Comisión Europea es ir homogenizando los salarios y precios en cada país, al igual que hicieron con la implantación del euro. La cuestión de fondo es si esa homogenización se hace al alza en los salarios o no. Como objetivo avanzar hacia un salarió mínimo europeo, o hacia salarios mínimos que se acerquen mucho, está bien, pero tiene que ser con el objetivo y compromiso claro de mejorar los salarios mínimos en todos los países, sobre todo en aquellos que los tienen muy bajos o bajos como en el Estado Español. Si no les apretamos mucho en todos los países es mejor no hacerse muchas ilusiones de lo que pueda salir de la Eurocámara.

7.- Movilización pensionista en el Estado francés

El 2 de diciembre se celebró una manifestación pensionista en París, que reunió a unas 25.000 personas. Fue convocada por una coordinación intersindical, impulsada por   siete sindicatos y dos colectivos, que viene funcionando desde el 2014 en defensa de los derechos de los y las pensionistas. Esto puede llamar un poco la atención aquí, pero es porque en el Estado francés no hay movimientos autónomos pensionistas, al margen de los sindicatos, como es el caso del movimiento de pensionistas de Euskal Herria.

Los problemas de recortes de las pensiones, en la sanidad, en todos los servicios públicos son un tanto similares a los nuestros. Valoraron positivamente la movilización, para principios del 2022 tienen previstas nuevas movilizaciones e iniciativas y manifestaron que “más que nunca las y los pensionistas vamos a marcar el panorama social de nuestro país, para conseguir nuestras reivindicaciones en torno a la subida de pensiones, el impulso de la protección social y el reforzamiento de la seguridad social y los servicios públicos”.

8.- Presupuestos en la CAV, tras el acuerdo del Gobierno con EH Bildu, que votará abstención

En las próximas semanas prestaremos más atención a estos presupuestos. Hoy solo adelantamos dos temas de importancia social. La RGI solo conocerá por el momento un aumento del 3%, quedando la discusión de más elementos sobre la misma a la discusión y decisión sobre la Reforma de la Ley de la RGI que está prevista, en principio, para los próximos meses. Añadir que se ha incrementado en 20 millones de euros la partida destinada a las personas en situación de exclusión social. En cualquier caso, subrayar, una vez más, que la demanda del movimiento de pensionistas es que se complementen las pensiones mínimas a 1.080 euros.

Por otro lado, se recoge sin precisar, un acuerdo político para discutir sobre el establecimiento de un salario mínimo interprofesional en la CAV, que tome como referencia la renta media de ésta. Pero no se concreta en qué porcentaje, es decir, por ejemplo, el 60% del salario medio que se recoge en la Carta Social Europea y que el movimiento de pensionistas vasco defendemos.