1.- El Congreso aprueba el proyecto de ley de la primera parte de la reforma de las pensiones
El jueves se aprobó el citado proyecto de ley con los votos del PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, PNV, PDeCAT, Junts, Más País-Equo, Compromis, Nueva Canarias, Teruel Existe y el PRC. Votaron en contra PP, Ciudadanos, CUP, Coalición Canaria, Foro Asturias y el BNG. EH Bildu se abstuvo.
Como se ha señalado en repetidas ocasiones en las últimas semanas y en la rueda de prensa que el movimiento de pensionistas de Euskal Herria dimos el jueves en Gasteiz, la aprobación de este decreto ley supone la pérdida de una ocasión histórica para consolidar la subida de las pensiones con el IPC histórico, conseguir una pensión mínima de 1.080, elevar de un modo sustancial el tope máximo de cotización, recuperar la jubilación a los 65 años, reducir a 15 años el cálculo del salario regulador de las pensiones, conseguir la pensión del 100% de viudedad, de la pensión del o la cónyuge y acabar con la penalización de la jubilación anticipada con 40 años cotizados. Esto exigía, asimismo, acabar plenamente con las reformas de pensiones de 2011 y 2013 y no se ha hecho.
El panorama al que ahora nos enfrentamos el movimiento de pensionistas de Euskal Herria y del resto de los Pueblos del Estado va a ser, sin duda, más complicado. Pero del mismo modo que conseguimos con nuestras movilizaciones acabar con el 0,25% y que nuestras pensiones fueran revalorizadas durante tres años, incluso por encima del IPC, así como algunas otras mejoras, continuaremos protestando y movilizándonos para revertir esta situación y que con la segunda parte de la reforma de las pensiones no conozcamos más retrocesos y recortes.
2.- Pérdida en las pensiones con el nuevo índice de revalorización
Nos quieren imponer el nuevo índice de revalorización, en detrimento del IPC histórico. Con ese nuevo índice de revalorización (al que también llaman IPC, generando deliberadamente confusión entre la gente) el fraude que vamos a conocer en las pensiones y regularización de salarios, sobre todo este año, va a ser mayúsculo.
El IPC interanual este año puede rondar el 5,5% (en noviembre ha sido del 5,6%). El nuevo índice que, al parecer, nos quieren imponer tanto para el año 2021 como para el 2022, es en torno al 2,5%.
Si se confirman esos datos, las pérdidas que vamos a conocer, por ejemplo, para una pensión mensual que a principios de año era de 1.000 euros y que con la subida del 0,9% pasó a ser de 1009 euros, van a ser son las siguientes. En la “paguilla” que nos adeudan, a esa persona le corresponderían 644 euros (equivalente al hecho de aplicar el 4,6%, es decir, el 5,5% menos el 0,9 que nos adelantaron). Por contra nos quieren aplicar el 1,6% (2,5 % menos el 0,9% que nos adelantaron) lo que supondrá una “paguilla” de 224 euros. Es decir, 420 euros menos.
Por otra parte, a esa persona con el 4,6 % actualizado le correspondería al 1 de enero de 2022, una pensión mensual de 1.055 euros. Sin embargo, con el 1,6% actualizado sólo va a tener una pensión de 1.025 euros. Y esa va a ser la base con lo que se aplique el 2,5% para el 2022. Esto significa que, al tener una base menor que la que le correspondía, va a ir perdiendo progresivamente a todo lo largo de su vida algo más del 3% que le rebajan ahora.
3.- Movilizaciones de los días 29 de noviembre y 1 de diciembre
El lunes 29 de noviembre, a pesar del frio y las intensas lluvias, más de cuatro mil personas pensionistas, convocadas por el movimiento de pensionistas de Euskal Herria, salieron a la calle en las capitales y en unos 65 pueblos de Hego Euskal Herria. En las capitales se llevaron a cabo manifestaciones hasta las puertas de las delegaciones del Gobierno central, en Leioa se celebró una manifestación comarcal de Uribe Kosta (Bizkaia) y en el resto de los pueblos, en unos se hicieron manifestaciones y en otras concentraciones.
Tanto en las capitales como en todos los pueblos se dio lectura a un comunicado explicando los motivos del rechazo del movimiento de pensionistas de Euskal Herria al proyecto de ley de la primera parte de la reforma de las pensiones, finalizando los actos con la quema simbólica de ese proyecto.
El 1 de diciembre, también tuvieron lugar en las capitales y en una treintena de comarcas y pueblos, manifestaciones convocadas por los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Etxalde, Hiru, CNT, CGT y otros colectivos sociales, a las que mostró su apoyo activo el movimiento de pensionistas de Euskal Herria.
Los actos que se convocaron por la mañana y por la tarde también estuvieron marcados por el frio y la lluvia. Los de la mañana, fueron protagonizados por los sindicatos y reunieron a unas 3.000 personas. En los de la tarde, tuvieron un protagonismo mayor los colectivos sociales, que movilizaron a cerca de 4.000 personas y donde la presencia del movimiento de pensionistas de Euskal Herria ocupó un lugar destacado.
El motivo de estas movilizaciones fue reclamar “trabajo, pensiones y condiciones de vida dignas” y rechazar las “reformas laborales y de pensiones” que están en marcha en el Estado. Aunque las críticas no sólo estuvieron dirigidas a las instituciones de Madrid, sino que también a las instituciones de Hego Euskal Herria “porque no quieren oír hablar de cambiar el modelo en cuestiones esenciales, como la salud, la educación o el sistema público de cuidados…”. Asimismo, se reprochó a estas últimas que se nieguen a “abordar una reforma fiscal urgente” ya que son las patronales (Confebask y CEN) quienes marcan estas políticas”.
Aunque las movilizaciones no registraron una gran participación, todos los colectivos sindicales y sociales convocantes y el movimiento de pensionistas manifestaron la necesidad y voluntad de continuar con nuevas movilizaciones en las próximas semanas.
4.- Reunión de representantes de movimiento de pensionistas de Euskal Herria
El jueves tuvo lugar una reunión de representantes del movimiento de pensionistas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. Al término de la misma se llevó a cabo una rueda de prensa conjunta, que coincidió con el Pleno del Congreso en que se aprobó el proyecto de ley de la primera parte de la reforma de las pensiones.
En la misma se hizo público un comunicado en el que se manifestaba nuestro rechazo al proyecto de pensiones que se iba a aprobar en el Congreso, destacando los motivos de esa posición.
A pesar de las dificultades que nos impone la aprobación del Congreso, hubo unanimidad en continuar con las movilizaciones, reclamando, sobre todo, que se nos aplique el IPC histórico, es decir, el de siempre, frente al nuevo índice de revalorización de las pensiones que nos supone un fuerte recorte; y que se suba la pensión mínima a 1.080 euros.
A lo largo de las próximas semanas se decidió continuar con las concentraciones de los lunes y otras iniciativas con el objetivo de preparar y animar el ambiente de cara a realizar una gran movilización el 15 de enero, fecha en que iniciamos nuestras movilizaciones y los hemos mantenido sin interrupción desde hace 4 años. Nuestra intención es contar ese día con el apoyo de todos los sindicatos y colectivos sociales con los que hemos compartido las últimas movilizaciones. Asimismo, trataremos de animar a las plataformas de pensionistas del resto de los Pueblos del Estado a coincidir en esa fecha en una protesta y movilización generalizada a lo ancho de todo el Estado español.
5.- El Gobierno Municipal del Ayuntamiento de Bilbao quiere cerrar el servicio municipal de ambulancias de la capital vizcaína
El día 25 la Federación de Asociaciones de Vecinos de Bilbao presentó una iniciativa vecinal en el pleno del Ayuntamiento, con las siguientes peticiones: Renunciar a la decisión de cerrar el Servicio de Ambulancias Municipal de Bilbao. Garantizar la prestación de dicho servicio las 24 horas del día, los 365 días del año. Mantener y poner en valor este Servicio Público Esencial manteniendo los puestos de trabajo.
Como era de esperar, el PNV y el PSE, que gobiernan en coalición el Ayuntamiento, se mantuvieron en su decisión de cerrar el servicio municipal de ambulancias. En contra, votaron EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PP.
Los trabajadores y trabajadoras y la Junta de Personal del Ayuntamiento apoyan esas peticiones y han hecho constar que también ellos y ellas están luchando contra el modelo neoliberal del Gobierno Municipal y no permitirán que se privaticen servicios públicos y se precarice el empleo para beneficiar los intereses de las empresas privadas.
Y añaden que “Bilbo-Samur es un servicio público ESENCIAL. La seguridad y la protección de la ciudadanía de Bilbao y de los/las trabajadores/as de este ayuntamiento está por encima de sus pretensiones neoliberales. Si quieren mercadear con la salud de la ciudadanía y de los y las trabajadoras municipales nos tendrán enfrente. Por eso, hoy más que nunca, los y las trabajadoras de los Servicios Públicos y la ciudadanía en general debemos unirnos contra ese modelo perverso que quieren imponernos”.
Si bien afectan a toda la ciudadanía, las personas mayores y pensionistas son quienes más necesitan esos servicios, en especial los referidos a la prevención y cuidados de la salud. El movimiento de pensionistas de Bilbao denunciará esta nueva agresión y apoyará y participará en cuantas iniciativas unitarias se tomen para impedir ese plan del gobierno municipal.
6.- Vuelta a las andadas con los recortes de los horarios en centros de salud de Bilbao
Después de la progresiva liquidación de los PAC (Puntos de Atención Continuada) y la reducción de horarios de atención en otros centros de salud durante dos meses de este verano en toda la Comunidad Autónoma Vasca, de nuevo se vuelven a repetir los recortes.
La OSI (Organización Sanitaria Integral) de Basurto, que corresponde a Bilbao, tiene previsto que los centros de salud de Bolueta, Karmelo y Zorroza-Alonsotegui cierren a las 5 de la tarde, del 6 al 10 de diciembre y del 24 de diciembre al 7 de enero. Y la atención a los usuarios se centralizará en los centros de salud de Recalde, Deustu, Begoña e Indautxu de 5 a 8 de la tarde.
Una vez más utilizan la excusa de los descansos del personal sanitario y la falta de recursos humanos, es decir de trabajadores y trabajadoras. A Osakidetza y al gobierno de Gasteiz no les importa nada el tantas veces denunciado problema estructural de la falta de medios y de personal de la Atención Primaria, ni tampoco ahora cuando estamos asistiendo a un fuerte recrecimiento de los contagios por la pandemia, la falta de vacunación de algunos sectores como la de los niños y niñas de 5 a 12 años, o el llamamiento a ponerse la tercera vacuna a las personas mayores de 60 años. ¡Menos mal que contamos con una Osakidetza excelente según el gobierno de Gasteiz! ¡Si no fuera por el sobreesfuerzo de sus trabajadores y trabajadoras cómo andaríamos!
7.- Las y los jóvenes de la CAV sufren la mayor temporalidad de Europa
Estos días atrás hemos podido conocer que la tasa de temporalidad en la CAV (Comunidad Autónoma Vasca) de las y los jóvenes de 15 a 29 años, es de un 62%, la más alta de Europa. A ello hay que añadir que un 15% de la juventud se encuentra en paro, lo que significa la tasa más alta de la Unión Europea solo por detrás de Grecia, el Estado español e Italia.
Por otro lado, el salario medio actual es de 1.150 euros, mientras que en el 2010 – es decir hace once años– superaba los 1.300 euros. Una diferencia que aún es más escandalosa si tenemos en cuenta que si a esos 1.300 euros de hace 11 años, se les aplicara la subida del IPC de todos esos años para mantener el mismo poder adquisitivo, esa cantidad sería mayor y también la diferencia con respeto a los 1.150 euros actuales.
Si tenemos en cuenta los precios o alquileres de viviendas en la actualidad, es fácil deducir que las posibilidades de acceder a la compra o alquiler de cualquier piso, es poco menos que imposible para el grueso de la juventud. Por lo que una buena parte de ella se ve obligada a convivir con sus padres y madres hasta los 30 o más años, sin poder construir y desarrollar una vida independiente.
El deterioro de las condiciones de vida de la juventud es enorme y los empresarios como la mayoría de los poderes e instituciones políticas, más allá de los discursos y recomendaciones vacías, tanto las que vienen de la Comisión Europea como de los gobiernos del estado español y de nuestras autonomías, no tienen proyectos ni voluntad política para impulsar empleos y salarios dignos, y tampoco para acabar con la temporalidad y precariedad. Ni siquiera se plantean sustituir con jóvenes a las personas que se jubilan, más bien al contrario, lo impiden prolongando la edad de jubilación hasta los 67 años, e incentivando que se prolongue incluso más esa edad de jubilación.
Por otro lado, es indignante que diversos articulistas de periódicos de gran tirada en Hego Euskal Herria resalten que es injusto que las y los jóvenes tengan salarios tan bajos cuando las personas pensionistas tenemos unos ingresos superiores por pensiones, en el especial en el país vasco. Tratan así de establecer una cortina de humo, para provocar división entre las y los trabajadores jóvenes y los más adultos con puestos fijos y mayores salarios, eludir cualquier responsabilidad y exigencia a los empresarios y justificar recortes a las pensiones. Obvian, eso sí, que no pocos padres y madres pensionistas de esos jóvenes les siguen dando cobijo y les mantienen a pesar de disponer de pensiones medias o bajas.
