Noticias  e informaciones de interés                         29-abril-2023

1.- 1 de Mayo: Día Internacional de la Clase Obrera

Pasado mañana, lunes, se celebrará el 1 de Mayo, Día Internacional de la Clase Obrera. Fecha simbólica y referencia internacional nacida de las duras movilizaciones obreras en 1886 en Chicago (EEUU) para conquistar la jornada laboral de 8 horas, guarda toda su vigencia 137 años más tarde ante una explotación capitalista que tiene sumida a la humanidad en una crisis social de enorme gravedad, de la que no somos ajenos ni Europa ni Euskal Herria. Se recortan salarios, pensiones y derechos sociales. Se privatizan sin límites los servicios públicos. Se mantiene, cuando no se amplía, la discriminación y violencia sobre las mujeres. La guerra de Ucrania y de otros muchos países solo responden a intereses imperialistas, siendo la gente común de los pueblos quienes pagan el precio de las mismas. Las ultraderechas ganan terreno en muchos países del mundo, incluida esta Europa que se vanagloria de contar con unas “democracias consolidadas”. Y sufrimos una política superproductivista y expoliadora de la naturaleza y del planeta, poniendo en riesgo nuestras vidas y en especial las de las próximas generaciones.

Aun así, asistimos a muchas luchas obreras, pensionistas y populares de resistencia, a iniciativas y movilizaciones multitudinarias de mujeres en defensa de su reconocimiento y derechos, a la defensa de los derechos de los pueblos por sus tierras y contra el cambio climático y de un modo más limitado, por desgracia, por la paz contra las guerras. EL MPEH ha hecho público un manifiesto en el que expone sus demandas y llama a participar junto a los trabajadores, trabajadoras y demás sectores populares en las movilizaciones que se lleven a cabo.

2.- Preparando las movilizaciones pensionistas del 13 y del 25 de mayo

El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH) viene preparando desde hace semanas dos fechas de movilizaciones pensionistas importantes, en concreto para los días 13 y 25 de mayo. 

El día 13 se celebrarán manifestaciones en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria (Bilbao, Donostia, Gasteiz e Iruña). En éstas se pondrá de manifiesto la exigencia, sobre todo, de una pensión mínima de 1.080 euros y estará dirigida a todos los grupos políticos del Congreso de Diputados y al propio gobierno de Pedro Sánchez. 

Tras la aprobación del real decreto sobre la segunda parte de la reforma de las pensiones se ha abierto la posibilidad de que sean presentadas, debatidas y acordadas en el Congreso de Diputados enmiendas que puedan mejorar el mismo. El MPEH, al igual que otras plataformas y movimientos de pensionistas del resto de los Pueblos del Estado, considera imprescindible que esa petición de pensión mínima de 1.080 euros sea asumida por el Congreso de Diputados y aplicada sin más dilación por el Gobierno central y por ello se ha enviado una carta conjunta a todos los grupos políticos del Congreso. 

Las manifestaciones del día 13 tienen por objeto visualizar socialmente y dar apoyo a esa demanda. Estamos invitando a sindicatos y a otros organismos y plataformas sociales para que participen en estas movilizaciones, pues la consecución de una demanda de esta naturaleza es sumamente importante para las personas pensionistas de hoy con pensiones de miseria ‒en su gran mayoría mujeres‒ como para las del futuro. Algunos sindicatos ya nos han manifestado su apoyo y esperamos que diversos organismos sociales y populares lo hagan en los próximos días. El MPEH ha editado un manifiesto dirigido a subrayar la importancia de esa movilización que se va a comenzar a distribuir desde el 1 de Mayo.

La movilización del 25 de mayo, que tendrá su epicentro ante el Parlamento de Gasteiz, tiene por objeto volver a mostrar una vez más ante todos los grupos políticos del Parlamento y ante el propio Gobierno de Lakua nuestra demanda y exigencia de complementar las pensiones mínimas a 1.080 euros en 14 pagas. No caben excusas de falta de competencias para asumir esa demanda y mucho menos dificultades económicas. El Gobierno vasco cuenta desde hace muchos años con la capacidad económica y presupuestaria para responder a esa demanda básica social, capacidad aún más solvente en la actualidad, teniendo en cuenta los remanentes de dinero no gastados y los ingresos fiscales que están engordando las cajas del Gobierno y de las Diputaciones.

Damos una gran importancia a esta movilización y por ello no nos vamos a remitir a llevar cabo solo una manifestación al uso en Gasteiz, acompañada de un “rodeo” a la sede del Parlamento Vasco. Estamos organizando marchas a pie desde Bizkaia, Gipuzkoa y Araba que convergerán en Gasteiz el día 25 de mayo. Las de Bizkaia y Gipuzkoa arrancarán el lunes día 22, desde Bilbao y Bergara respectivamente, para en tres días y medio, caminar por comarcas y pueblos en el recorrido hasta la capital alavesa. En Araba se formarán dos marchas o columnas que partirán el día 24 de Agurain e Iruña de Oca respectivamente, pues la distancia hasta Gasteiz es más corta.

Se trata de una iniciativa y un reto difícil, pues hay que caminar unas cuantas decenas de kilómetros en unos pocos días y con gente de cierta edad como somos las personas pensionistas. Pero se trata de otro reto que se ha cogido con ilusión por el MPEH y que busca dar de nuevo una amplia dimensión social a la defensa de los 1.080 euros de pensión mínima, imprescindible para un amplio sector de la población, en especial mujeres con pensiones de miseria. En próximos boletines continuaremos informado del desarrollo de esta iniciativa.   

3.- Más de 25.000 personas participaron el pasado sábado en las manifestaciones en defensa de la sanidad pública que se llevaron a cabo en la CAV

Por encima de las expectativas de las plataformas ciudadanas convocantes, las manifestaciones celebradas en las tres capitales de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) en defensa de la sanidad pública reunieron a más de 25.000 personas. En Bilbao a 13.000 y en Gasteiz y Donostia a más de 6.000 respectivamente. La presencia y participación del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH) fue muy amplia y activa en las tres capitales. Un amplio sector de sus miembros tomó parte en los cortejos de las plataformas ciudadanas de las que son miembros activos, pero otro número incluso mayor lo hizo con sus pancartas y eslóganes en los cortejos específicos del movimiento de pensionistas en cada provincia, reuniendo en Bilbao a unos 2.000 pensionistas y en Donostia y Gasteiz a varios cientos.

La dimensión de estas movilizaciones vuelve a mostrar una vez más el hartazgo de la población de la CAV ante el debilitamiento de la sanidad pública y de los cuidados, el deterioro, desmantelamiento progresivo de Osakidetza y la creciente política de privatizaciones de Osakidetza, y en especial de los servicios socio sanitarios (residencias, atención domiciliaria, centros de día…) apoyada y sostenida por el Gobierno de Lakua y las Diputaciones.

Pero lejos de hacer caso a las denuncias y demandas de los sindicatos de Osakidetza, de las plataformas ciudadanas en defensa de la sanidad pública y de los cuidados y de las múltiples movilizaciones ‒algunas de ellas multitudinarias‒ que se vienen dando en las calles, se mantienen en una actitud cerrada y de bloqueo.

El Plan Estratégico de Osakidetza para los próximos tres años (2023-2025) que presentaron la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez,  la semana pasada ante la comisión parlamentaria fue tachado por la oposición política de izquierdas, sindicatos y plataformas ciudadanas en defensa de la salud pública, de no tener credibilidad, ni concreción, y reclamaron, entre otras medidas, que se consolide y amplíe sin dilación la plantilla de Osakidetza ante la falta de sanitarios. 

Por otro lado, el mismo sábado 22, antes incluso de que culminarán las manifestaciones, Gotzone Sagardui grabó y distribuyó un video, en el que trataba, por un lado, de justificar y dar por buenas y suficientes las medidas que están adoptando en Osakidetza, por el otro, desautorizar las movilizaciones y protestas masivas que se estaban dando en las calles, considerando que no respondían a la realidad ni estaban justificadas sus denuncias ni sus demandas.

Esa actitud del departamento de Salud y del Gobierno Vasco no hace sino provocar más hartazgo y desconfianza en esas instituciones. El único lenguaje que entienden es de la presión y la movilización social y la ampliación del espacio critico de la opinión pública frente a la cerrazón y el bloqueo de éstas. Por ese motivo cobra de nuevo mucha importancia la huelga de dos días que han convocado los sindicatos de Osakidetza para los días 18 y 19 de mayo, que debe ir acompañada del mayor arrope social tanto a la huelga como a las movilizaciones en la calle que le acompañen.

4.- La plataforma ciudadana 24/7 de Elgoibar impulsa nuevas movilizaciones

Constituida para exigir que el ambulatorio mantenga una atención continuada las 24 horas del día durante los 7 días de la semana (de ahí su denominación Plataforma 24/7) lleva dos años impulsando múltiples iniciativas: concentraciones y manifestaciones por las calles del pueblo, recogida de 5.500 firmas entre las vecinas y vecinos del municipio y la presentación de demandas ante el Parlamento Vasco.

Se muestra muy satisfecha de las respuestas movilizadoras y del amplio apoyo social con que cuenta en el pueblo en defensa de esa reivindicación, muy importante para una prevención y atención básica sanitaria para toda la gente del municipio. Pero ante la actitud de Osakidetza y del Gobierno Vasco de continuar haciendo caso omiso a esa demanda, han decidido promover una serie de iniciativas que se iniciaron el 20 de abril y se prolongarán hasta el 11 de mayo. Entre ellas, varios días dedicarán a la colocación de panales informativos con reparto de dípticos a toda la población y el día 26 de abril llevaron a cabo una concentración muy participativa en la plaza Kalebarren. 

5.- Los planes de pensiones privados no son insolidarios, sino que muchas ocasiones quiebran

Los gobiernos de la derecha y neoliberales, así como los bancos, aseguradoras y otras entidades financieras aprovechan los periodos de crisis para generar incertidumbres y miedos sobre la viabilidad y garantías de los sistemas públicos de pensiones de reparto. Alegan una otra vez que no son viables ni garantistas para el mantenimiento de unas pensiones públicas dignas, universales y duraderas para el conjunto de la sociedad. Su proyecto no es otro que el de debilitar y vaciar los sistemas públicos de pensiones, relegando éstos a sostener unas pensiones mínimas de pura subsistencia para la mayoría de la sociedad, proponiendo como alternativa los planes privados individuales o colectivos de empleo para aquellos sectores que puedan acceder a los mismos.

Venden la moto de que así se garantiza un complemento a las pensiones mínimas ‒en caída libre‒ por medio de una gestión privada con una alta rentabilidad. Sin embargo, los hechos muestran que en no pocas ocasiones esos planes además de ser insolidarios y discriminatorios entran en quiebra porque los bancos y las entidades que los gestionan se dedican a especular con los mismos para intentar obtener grandes beneficios en su exclusivo interés.

Hay múltiples ejemplos, algunos de ellos bastante recientes, en que fondos de pensiones gestionados por algunos bancos se han devaluado o quebrado, acompañando al hundimiento de esos bancos. Tenemos últimamente varios casos de fondos de pensiones en Estados Unidos y en Gran Bretaña, que han perdido un montón de millones con la quiebra de los bancos en que estaban colocados y que a duras penas se están manteniendo los cheques de complementos de las pensiones por las inyecciones de dinero público de sus respectivos estados, dinero detraído de las aportaciones de todos los y las contribuyentes. 

El fondo sueco de pensiones Alecta pierde 1.700 millones de euros

Eso no solo sucede en EEUU y Gran Bretaña sino en estados “ejemplares” de Europa, como es el caso más reciente de Suecia. El sistema sueco de pensiones mixto se vendía como muy garantista y efectivo. Los afiliados a la Seguridad Social sueca podían apuntarse hasta en 483 fondos distintos, gestionados por 70 sociedades. Sus aportaciones varían entre 2,5 y el 5% del salario. Y se les “garantizaba” que sus pensiones de jubilación se complementaban hasta un 40%, cantidad un tanto similar al 40% que les quedaba de la pensión pública en relación a su último salario.

Ese sistema “garantista y ejemplar” se les ha caído al suelo. El fondo de pensiones sueco Aletca, que gestiona las aportaciones de 2,4 millones de trabajadores/as y 35.000 empresas como clientes, ha perdido recientemente 1.700 millones de euros por las acciones que tenía en Silicon Valley Bank,  Signaturi Banky y First Republik, bancos regionales estadounidenses que han quebrado o medio quebrado en las últimas semanas, continuando la tradición en el 2021 del grupo Enron, una de las diez primeras  empresas estadounidenses, que después de perder más de 62.800 millones de dólares entraba en quiebra y despedía a la cuarta parte de su plantilla de 21.000 personas.

Aquí tenemos la EPSV del Gobierno Vasco Itzarri que cerró el año pasado con la pérdida de un 1,53% de rentabilidad, porcentaje, eso sí, menor que el de la media ponderada de los planes de pensiones que fue del 9,7%. 

Los planes de pensiones privados de empleo contemplados por Escrivá y el Gobierno central pretenden una regulación y control algo mayor de esos fondos de pensiones, pero van a estar gestionados por entidades privadas y siempre existirá el riesgo de su quiebra producto de la especulación con que estos actúan. Si las cosas les van mal, acudirán a las ayudas públicas, financiadas o cubiertas por todos los y las contribuyentes. Siempre salen ganando o están a cubierto.

Aquí en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV), sobre todo el PNV, que hegemoniza el Gobierno de Lakua, está muy interesado en ampliar y generalizar las EPSVs, con ayudas fiscales más amplias. Permitir esto es ahondar en el debilitamiento de la seguridad social y en la división de los y las trabajadoras de cara a la percepción de sus futuras pensiones. 

Además, las pensiones privadas tienen graves efectos sociales: los gestores de los planes y fondos de pensiones y EPSVs tratan de obtener rentabilidades crecientes a fin de aumentar su parte en el mercado de estas pensiones, mediante la intensificación de la presión para el aumento del valor de las acciones de las empresas y los productos financieros a los que dedican una parte creciente de sus inversiones, contribuyendo así a la reducción directa de los salarios, de las plantillas y la inversión en paraísos fiscales o en negocios de armamento.

6.- Segunda semana de información y debate sobre cuidados y dependencia organizados por Zaintza Babesten y Babestu Bizkaia

Los días 25 y 27 se han celebrado las dos últimas jornadas de información y debate sobre cuidados y dependencia organizados por Zaintza Babesten y Babestu Bizkaia. El día 25 los temas que se abordaron fueron: “El Impacto en las familias”. “La mujer migrante y los cuidados de larga duración (CLD)”. “Visión de las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD)” “Trabajadoras de residencias y de CDL”. “Visión desde el feminismo”. Y el día 27: “Democracia también en los cuidados”. “Propuesta de un nuevo modelo de atención residencial de Babestu/Zaintza Babesten”. “Reconstruyendo el sistema: revirtiendo la privatización”. 

Un resumen del conjunto de las ponencias o presentación de los temas planteados escapa a los límites de esta crónica. Son aportaciones de gran interés y muy bien fundamentadas que ha sido grabadas y estarán a disposición de quién lo desee o esté interesado/a en la web (https://www.zaintzababesten.org/) de las asociaciones de familiares que han organizado estas jornadas. 

Solo resaltar que son mujeres quienes se ocupan fundamentalmente de los cuidados y la atención a la dependencia tanto en la familia como fuera, en residencias, centros de día, como asistentas domiciliarias… Y que el reconocimiento de este trabajo productivo socialmente esta desvalorizado cuando no invisibilizado. No solo el realizado en el marco familiar sino en el llevado a cabo por cuenta ajena. 

El sistema neoliberal o patriarcal en que vivimos y las instituciones públicas que nos rigen no solo no reconocen ese trabajo o aportación social fundamental de las mujeres para la vida de la sociedad, sino que se aprovechan del mismo para no invertir dinero para que esos servicios sociales sean públicos, permitiendo o favoreciendo por otro lado el que se hagan negocios obteniendo grandes beneficios de  los/as usuarios/as, familiares y la explotación de las trabajadoras por los servicios de cuidados.

Es imprescindible un cambio de cultura que reconozca el papel fundamental de las mujeres en el trabajo social de cuidados, cada día más importante en sociedades con mayor esperanza de vida y de necesidades de atención, como es el caso de Euskal Herria. Las instituciones públicas deben asumir ese reconocimiento y tomar medidas legislativas y políticas que lo contemplen como unos servicios públicos fundamentales y no como nichos de mercado y de negocio.