El discurso financiero trata de difundir y hacer creer en la sociedad que a la gente trabajadora se le está dando el “dinero” a espuertas, a granel, lo que se dice: con excesiva facilidad. Las pensiones se presentan como algo aún más grave. Su cantinela es: “vivís mucho, cobráis mucho, hace falta mucho dinero…”, una cantinela en la que ellos mismos no se incluyen, aunque una y otra vez haya que rescatarlos precisamente con montañas de dinero.
Ciertamente, los conceptos de la economía nacional están muy manipulados por esa élite de las grandes fortunas y por el sistema financiero especulador. Como no hacen más que hablar de dinero, veamos. Un billete de 50€ no es otra cosa que el valor equivalente de un cierto número de horas trabajadas de cierta gente. El billete le da a uno/una la capacidad de poner a su servicio cierta cantidad de trabajo. Un billete me da esa posibilidad: hora por hora al día otras personas venden el trabajo de estas trabajadoras como valor equivalente real de lo que se tiene en el bolsillo: 50 euros.
Tan complicada se han hecho nuestras relaciones que ya ni nos damos cuenta de ello, especialmente cuando no nos afectan de cerca, pero lo dicho explica que el billete de 50 euros representa ese trabajo y esa actividad económica en su conjunto, el de toda la sociedad. Desde los empleos más humildes (declarados en la 1ª fase de la Pandemia COVID-19, como actividades esenciales), hasta los más reconocidos por el sistema (de los que durante esa fase nadie los echó en falta para nada).
En ese billete de 50, está el trabajo de la gente baserritara, de la industria, de los artistas, escritores, maestras, enfermeras, camioneros, de la peluquera, del fontanero y del panadero, también el trabajo del Lehendakari y el del Ministro, y ojo al dato: también el trabajo de anteriores generaciones. La economía y el dinero no es de ayer, tiene historia, incluso antepasados: los del euro fueron el marco, el franco, la lira, la peseta, el escudo, etc. En esos billetes de 50€, mira por donde también está el trabajo realizado por las actuales personas pensionistas hace 20,30, 40 o más años.
La especulación financiera tienta a la sociedad con “futuros de gloria”, ofreciendo más dinero, si depositamos el nuestro en sus fondos. En tal caso el billete de 50€ que nos otorgaba la disposición de cierta cantidad de trabajo aumentará esa capacidad…, y obligará a la población trabajadora a añadir ese plus a cambio del mismo billete, y con ello contribuiríamos a aumentar su explotación.
Mira por donde, la lucha de TUBACEX ha vuelto a demostrar, una vez más, que ni siquiera un solo euro de riqueza se genera sin el “permiso y sin la “generosidad” de los y las trabajadoras. Sí, ni solo 1€. Durante los 6 meses de resistencia obrera y bajo el lema: “tod@s o ningun@”, la empresa no fue capaz de facturar nada. ¡Pero qué nos van a contar estos banqueros que con nuestros dineros han financiado “informes de expertos” para convertir en verdad una gran mentira: “su mantra sobre la inviabilidad del sistema público de pensiones de reparto!
El banquero nos dice que la riqueza está en el dinero, que no nos preocupemos del trabajo, que para eso están los esclavos y esclavas. Ciertamente, al paso que vamos con las reformas laborales, el Derecho de Trabajo se convertirá en una legislación sobre una sociedad esclavista, si es que tal sociedad requiere de alguna legislación.
El billete, dicho sea de paso, quien lo emite es El Estado (en nombre de la sociedad en su conjunto). Lleva el sello del BCE, y la firma de Christine Lagarde (antes la de Mario Draghi), pero su verdadero valor se genera a través del trabajo realizado por las actuales trabajadoras y trabajadores y también por el realizado por anteriores trabajadores y trabajadoras. Ese trabajo es lo que realmente cuesta e importa, es lo que requiere esfuerzo.
El dinero, juega un papel muy importante en la economía. Es el medio a través del cual lo que tod@s y cada una de nosotr@s producimos para los demás, llega a repartirse. Esto es lo que hay que cuidar y mejorar, y darle un contenido más social. No se puede utilizar el dinero en perjuicio de la sociedad, y menos para amedrentarla. Es lo que pretende Estrasburgo exigiendo desmantelar los servicios públicos y recortar las pensiones públicas a cambio de las ayudas económicas a sus Estados Miembro. Y agárrate, encima con dinero que sale de nuestros bolsillos, que no de los suyos. Europa somos tod@s
El movimiento pensionista en general y el de Euskal Herria en particular, está por un cambio real en las políticas sociales, que hemos expresado en nuestras reivindicaciones, y no va a dejarse engañar por patrañas y milongas financieras. Hay que poner las vidas en el centro. Estaremos en Gasteiz el jueves 28 de octubre. El 13 de noviembre A LA CALLE en Euskal Herria y en todos los Pueblos y Comunidades del Estado. Tenemos el firme propósito de alcanzar nuestras reivindicaciones y el convencimiento de que vamos a ganar esta batalla.
GOBIERNE QUIEN GOBIERNE LAS PENSIONES SE DEFIENDEN
Jesús Soubies Miembro de GAURGEROA – APL Gasteiz 26 octubre de 2021
