Durante estos tres largos años las mujeres pensionistas estamos siendo protagonistas de una lucha por nuestra dignidad y contra nuestras condiciones de pobreza, para conseguir la subida de las pensiones mínimas, que mayoritariamente cobramos las mujeres.
Sin embargo, con gran insensibilidad, los legisladores no tienen en cuenta esta justa reivindicación. Se les llena la boca con la brecha de género de las pensiones, pero no ponen en marcha ninguna medida, ninguna, para hacerla desaparecer.
El Pacto de Toledo, aunque intenten disfrazarlo, deja en evidencia que el Sistema Público de Pensiones sí es viable. Pero mantienen en pie las reformas que abren la puerta a nuevos recortes. Recortes éstos que afectarán ante todo a las mujeres por nuestras condiciones precarias de trabajo asalariado previo a las jubilaciones, o por la ausencia del mismo.
Cada día que pasa sin garantizar pensiones públicas dignas, justas y suficientes; cada día que pasa sin derogar las reformas laborales y de pensiones, aumenta nuestra precariedad, nuestra desigualdad y nuestra pobreza.
El Gobierno del Estado y el Gobierno de Gasteiz, tienen la responsabilidad de atender nuestras reivindicaciones, pero seguimos esperando respuestas.
Como mujeres pensionistas demandamos acabar con la brecha de género de las pensiones:
- Pensiones Mínimas de 1080 euros en catorce pagas
- Salarios Mínimos de 1200 euros en catorce pagas.
- 100% del salario o pensión de la persona cónyuge en los casos de viudedad.
- Jubilación anticipada sin penalizar: las mujeres trabajamos mayoritariamente en servicios, trabajos de gran dureza física y mental.
- Reducción de los años de cotización para poder acceder a una pensión propia.
Somos las valientes mujeres y hombres pensionistas que acudimos a las plazas todos los lunes y en largas manifestaciones, con lluvia y con sol, porque comprendemos que si nos quedamos en casa, estos gobernantes que tenemos, en la administración vasca y estatal, desde sus cómodos despachos, nos condenan a sufrir frío, soledad, desolación, pobreza, abandono en residencias, desahucios, copagos farmacéuticos trucados. Todo ello sin el más mínimo remordimiento de que nos están robando la salud, la pensión, la vida, con sus políticas neoliberales privatizadoras, apropiándose del dinero público que todas y todos aportamos con nuestros impuestos, ahora como pensionistas y antes trabajando fuera de casa, o gratis, como amas de casa. ¡Sí! Pagando impuestos, desde el pan que compramos a diario hasta el atraco en la factura de la luz.
La movilización es nuestra única opción para conseguir nuestros derechos e impedir los nuevos recortes que nos quieren imponer.
¡NO AL PACTO DE TOLEDO, NEOLIBERAL, MACHISTA Y PATRIARCAL!
¡SÍ A UNA VIDA DIGNA Y SALUDABLE!
Emakume pentsionistok aurrera!!! Lunes 31 de mayo de 2021
